Los (nuevos) beneficios del aceite que ya sabían hasta los egipcios

Por un momento, queremos poner buenas noticias encima de la mesa. Y, concretamente, queremos plantearos un repaso de diversos beneficios para la salud y el bienestar del aceite de oliva. Los hemos ido recopilando a partir de artículos publicados por investigadores académicos y por la prensa.

La cuestión es que cada vez se están descubriendo más propiedades del aceite que, sin embargo, ya eran conocidas por nuestros antepasados. Incluso en tiempos del Imperio Egipcio antiguo.

Antiinflamatorio

Hemos sabido, por el diario El Confidencial, que la Universidad de Kanazawa, en Japón, demostró que el ácido oleico “tiene la capacidad de reducir determinados marcadores biológicos asociados a las inflamaciones, como la proteína C reactiva”, y otros estudios también han mostrado que el oleocanal (un antioxidante presente en el aceite) es “igual de antiinflamatorio como el mismísimo ibuprofeno”. Concretamente, los profesores Lucas, Rusell y Keast de la Universidad de Deakin (Australia) sugieren que 3 cucharadas y media de aceite de oliva equivalen al 10% de la dosis de ibuprofeno utilizadas por los adultos.

Enfermedades cardiovasculares

También hemos sabido que el aceite de oliva puede reducir la prevalencia de las patologías cardiovasculares. Por ejemplo, en Grecia, la Asociación de Gerontología y Geriatría concluyó tras un estudio que las muertes por afecciones cardiacas son menores en los países del Mediterráneo por la razón de que se consume más aceite de oliva. Esto ha llevado a hablar de una acción cardioprotectora del aceite, puesto que: reduce la inflamación, mejora la salud de los vasos sanguíneos, previene de trombos e infartos y reduce la presión sanguínea (según sugiere un estudio de la Universidad Federico II de Nápoles)

¿Prevención del cáncer?

En términos estadísticos se especula con la posibilidad de que los antioxidantes del aceite de oliva puedan contrarrestar a los radicales libres de nuestras células, con lo que se podría explicar que las tasas de cáncer sean menores en el Mediterráneo que en otros países del mundo.

El Confidencial dice que diversos estudios han mostrado cómo, “en pruebas in vitro” algunos de los componentes del aceite de oliva podían combatir “células cancerosas de diversos tumores malignos”. Eso sí, hay que advertir que la aplicación médica en este sentido es todavía muy lejana.

Envejecimiento

En otro artículo divulgativo, El Economista nos decía que el aceite de oliva puede combatir diversos efectos del envejecimiento. El hecho es que una cucharada de aceite proporcionaría el 8% de la vitamina E recomendada diariamente, una vitamina vinculada a la reducción del envejecimiento de nuestras células, y ciertos polifenoles y grasas monoinsaturadas que son buenas para combatir la artritis y la pérdida de masa ósea relacionadas con la mayor edad de las personas.

Está riquísimo – y los egipcios lo sabían

Por último, hemos conocido la existencia del un libro de 1994, titulado “History and Technology of Olive Oil in the Holy Land”, escrito por Rafael Frankel en donde se explica que el aceite de oliva se produce, por lo menos, desde el año 5.000 a. C. y que se ha utilizado desde siempre para usos alimenticios, para conservar carnes en adobo, para la belleza y el cuidado de la piel humana y para todo tipo de usos sagrados. Los egipcios y otros pueblos mediterráneos de la Antigüedad lo sabían bien. Y es que, si se nos permite, ¡es un producto divino!

En Ralda+Friends estamos a favor del optimismo. Sabemos que actualmente las cosas están complicadas debido a la crisis del coronavirus, pero queremos demostrar que con buena actitud y un poco de aceite las cosas salen (y saben) mejor.

Alfredo & Pierre RALDA