Yaya Pili, que en paz descanses.
Este es uno de esos posts que nunca quisiéramos tener que escribir. Nuestra entrañable Pilar Curto, nuestra madre, yaya, amiga… Ha dejado este mundo. Se fue como se van las grandes personas: despidiéndose de todos. Hablándonos a todos. Amándonos a todos hasta el último suspiro. Se fue, también, de forma inesperada, la madrugada del 25 de abril. Los primeros días tras la pérdida, toda nuestra familia sintió un gran vacío. Y tristeza. Hoy sentimos también ese vacío. Pero la tristeza, poco a poco, se torna gratitud. Y ganas de rendirle un homenaje todos los días, con cada cosa que hacemos....