Ralda+Friends: el territorio es importante

Nuestra principal preocupación es que nuestros padrinos puedan descubrir los sabores específicos de nuestros aceites de oliva. Estos vienen de variedades autóctonas como ‘morruda’, ‘farga’ y ‘sevillenca’ típicos de la zona y que son únicas en toda la Península Ibérica y otras más clásicas como la ‘picual’ o ‘arbequina’, que han sido importados con éxito en nuestra región.

Nuestras llanuras y sierras se adaptan perfectamente a la producción de aceite de oliva de calidad durante cientos de años, como pueden atestiguar los numerosos olivos milenarios y centenarios en nuestras comarcas que siguen todavía en la producción. Estas mismas variedades en un territorio diferente no dan exactamente los mismos sabores, exactamente como como la vid.

Tradición e innovación son palabras claves en el sector del aceite de oliva virgen extra que  vive una “revolución” según la prensa española

España es uno de los primeros productores de aceite de oliva del mundo y uno de los que mejor calidad ofrecen. A pesar de esto, en el pasado, otros países como Italia, han estado mejor posicionados a la hora de venderlo. En los últimos años, sin embargo, ha comenzado una nueva cultura del aceite en nuestro país que ha llevado a productores tradicionales a buscar una nueva orientación y ofrecer no solo un producto de una calidad altísima, sino también a venderlo de una forma diferente. Esto es lo que explica el reportaje “La revolución del aceite de oliva virgen extra” que publicó el diario El Mundo el pasado 18 de marzo de 2016.

En el trabajo, firmado por Cristina Galafate (https://twitter.com/cgalafate), se explica el testimonio de una familia de Jaén que lleva en la zona olivera de la Sierra del Segura desde hace 300 años y cuyos conocimientos han ido pasando de generación en generación, algo parecido a lo que sucede con los Ralda.

En esta nueva cultura del aceite no solo importa el proceso de comercialización sino, especialmente, el de cultivo, recolección, prensado y embotellado. Se trata de un conjunto de labores clave que garantizan la calidad inigualable de un producto de gran valor gastronómico y también para la salud. Según el reportaje de Cristina Galafate, la Academy of Nutrition and Dietetics (http://www.eatright.org/) dice que el aceite de oliva “controla la diabetes y previene accidentes cerebrovasculares”, mientras que el American Journal of Clinical Nutrition (http://ajcn.nutrition.org/) defiende que “controla la presión arterial, reduce el riesgo de aparición de úlceras gástricas y previene el envejecimiento y enfermedades degenerativas como el Alzheimer”. Además, todos coinciden, es un buen antioxidante.