El precio del aceite de oliva se resiente de la guerra
Tras algo meses de hostilidades rusas en Ucrania y ante las señales de una recesión económica, el sector del aceite de oliva se resiente en toda Europa.
Según el informe de verano de la Comisión Europea sobre el mercado agrícola comunitario, los precios agrícolas mundiales se han disparado un 30% desde el inicio de la invasión, en buena medida debido al encarecimiento general de los costes de producción (fertilizantes, electricidad, calefacción, transporte, refrigeración, etc.) vinculados a la actividad. También la incertidumbre y una menor expectativa de producción oleícola para el año que viene están influyendo.
La Comisión estima también que estos mayores precios de producción se trasladarán gradualmente a los precios que pagan los consumidores europeos, con lo que cabe esperar un encarecimiento del producto. Una de las consecuencias previsibles es que los consumidores reemplacen sus compras de aceite de oliva por la de otros aceites de menor valor añadido, para esquivar los efectos nocivos de la inflación.
Por ahora, según informa la revista Oleo en su número de julio pasado, los precios nacionales del aceite de oliva virgen en España y Grecia ya están alrededor de los 340 euros por cada 100 kg, lo que supone un 19% y un 16% más, respectivamente, que la media de precios de los últimos cinco años. Curiosamente, y a pesar de lo anterior, el consumo de aceite de oliva en la UE sigue creciendo y se espera que en la campaña 2021/2022 sea un 11% más elevado que en el año anterior.
Desde Ralda+Friends deseamos, por el bien de todos, que todas las guerras se terminen. Para siempre. Seguro que hay maneras mejores de resolver cualquier conflicto.
Alfredo & Pierre RALDA