Criterios para elegir (bien) el aceite de oliva

Comenzamos el año 2021 con un artículo de utilidad para nuestros padrinos y amigos. Queremos explicaros los distintos tipos de aceites (y productos de la oliva) que se comercializan actualmente, para ayudaros a distinguir sus características.

Fundamentalmente existen cuatro tipos de aceites. Ordenados de más a menos calidad son los siguientes:

1. Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE). Es el más valioso. Es exactamente el jugo de las olivas, prensado de manera física (manual o mecánica) y tiene una acidez máxima de 0,8º. Tiene un aroma afrutado y ninguna impureza.

2. Aceite de Oliva Virgen (AOV). También se obtiene por métodos físicos. Pero su acidez es mayor (hasta de 2º) y, a pesar de su buen aroma afrutado, presenta algunos pequeños defectos e impurezas.

3. Aceite de Oliva. Se lo conoce como “aceite refinado”. Esto quiere decir que se elabora a partir de mezclar un aceite de oliva virgen con otro aceite de no tan buena calidad. Por lo tanto, es una mezcla. No es puro. Pero es un buen alimento y tiene buen sabor.

4. Aceite de Orujo de Oliva. Se elabora a partir del residuo de las aceitunas, una vez ya han servido para fabricar AOVE o AOV. Ya sean los huesos o las pieles, se vuelven a exprimir para obtener la última gota. También se utilizan aceitunas que estén caídas, o picadas por los pájaros, o que hayan sufrido una helada. Ese producto se mezcla con aceite virgen. Y, aunque no es de tan buena calidad, es ideal para freír, por ejemplo.

Estos cuatro son buenos alimentos pero, lógicamente, los precios litro de cada uno varían de acuerdo a la calidad.

En Ralda & Friends nuestros aceites son todos AOVE e incluso dos de las tres botellas que ofrecemos son aceites de oliva virgen extra y con Denominación de Origen Protegida (DOP). Son nuestras botellas negras (DOP Baix Ebre-Montsiá) y naranjas (el monovarietal de morruda). Eso quiere decir que son de la mejor calidad imaginable. No tienen impurezas y son super alimenticios.

Hace un par de años, la OCU (Organización de Consumidores Unidos) detectó ciertos fraudes en las etiquetas de algunas marcas. Concretamente, de 40 elaboradores, la mitad decían vender AOVE o AOV cuando, en realidad, vendían Aceite de Oliva o de Orujo de Oliva. Queremos invitaros a todos a leer bien las etiquetas y a adquirir productos según vuestras expectativas.

Nosotros no os fallaremos.

Alfredo & Pierre RALDA